Sánchez obliga a los ganaderos a escribir un 'diario de la vaca' para saber dónde están las reses, qué se hace con los pastos... ¿tendrán que apuntar también número de flatulencias bovinas por día?
El Planeta se está sobrecalentando -y nuestras mentes lo mismo también- y lo que comemos tiene parte de culpa en todo esto. Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, para evitar sobrepasar los 2 grados de calentamiento global, es necesario reducir emisiones relacionadas con el uso de la tierra y los alimentos… Así que, manos a la obra: hay que a aumentar la masa forestal, reducir el uso de tierra para cultivos y ganadería, aplicar mejoras técnicas en su gestión y avanzar hacia dietas bajas en emisiones, así como reducir el desperdicio alimentario. Concretando: tenemos que comer menos carne. Entonces, surge la pregunta, que preocupa a más de uno: ¿Qué hacemos con las flatulencias de las vacas, que tanto perjudican a la capa de Ozono?
Volvamos a la dieta. Soluciones que propone la ONU: en los cultivos, una mejor gestión de los fertilizantes y de cultivos (con la introducción de variedades con mejoras genéticas para resistir mejor el calor y la sequía, por ejemplo). Para la ganadería, una mejor gestión de las tierras de pastoreo, una mejor gestión del estiércol, una alimentación de mayor calidad y el uso de razas con mejoras genéticas.
De momento, ya hay quien con sus dietas puede que contribuya a la salvaguarda del cambio climático, véase Beyoncé. Se trata de un régimen «cien por cien a base de plantas», es decir, frutas, semillas, batidos, verduras y purés que no hayan sido procesados previamente.
Adelgazó, sí, 20 kilos en 44 días tras su embarazo. Efectos secundarios, también: cuadro de nervios, descontrol y temblores musculares. Todo por mantener un buen cuerpo y, por supuesto, por la lucha contra el cambio climático. ¡Bravo Beyoncé!