A partir de entonces, las estadísticas continuaron disparadas, llegando a récords en octubre de 2018 con 10.912 inmigrantes ilegales
Nadie se atrevería a dudar de que el Papa Francisco ha puesto una pica en Flandes a favor de los refugiados y emigrantes. Pues bien, esta intervención papal no ha sido muy recogida por la prensa. Porque en ella, Francisco apuesta por la mejor solución: no hay que favorecer la emigración, sino ayudar a los pobres en su país de origen.