Ejemplo práctico del 'Plan de calidad democrática' con el que Pedro Sánchez decidirá qué es noticia y qué bulo, sobre todo tras la imputación de su esposa, Begoña Gómez. El presidente apela al derecho de los ciudadanos a recibir información veraz para justificar el perseguirla. 

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Y Sánchez no está sólo en su implacable misión, le acompañan verificadores como Maldita -uno de los verificadores favoritos de George Soros en España -los otros dos son Newtral y EFE Verifica- financiado... por Soros: en enero de 2021 en un 7,9% -a agosto de 2022 en un 3,85%- bajo el epígrafe Filantropía, becas y premios que le aporta a la publicación algo más del 20% de sus fondos. Pues bien, Maldita impartirá, junto a la Asociación de la Prensa de Madrid, (APM), los días 2 y 3 de octubre la primera edición del curso sobre "Desinformación y herramientas de verificación para periodistas". 

Decíamos en Hispanidad que, empezando por el final, lo peor es que las asociaciones de la prensa, FAPE, APM y Reporteros sin Fronteras defienden el oligopolio de los Señores de la Prensa con el mismo entusiasmo que el Sanchismo. La APM, era la única que, en su día, al menos, intentaba salvar la cara, asegurando que seguiría de cerca la implementación de las medidas de Moncloa sobre la prensa. Parece que el seguimiento ha desembocado en un convencimiento de que los periodistas tienen que luchar contra la desinformación... según lo que Sánchez considere como tal.

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Total, que el Gobierno consagra la censura de prensa para 'ayudar' a los periodistas. Disfrazado de lucha contra el bulo, lo que pretende el presidente es presionar a los anunciantes para que asfixien económicamente a la prensa independiente de Internet.

Y, ojo, porque periodista es, en resumen, aquel al que Sánchez -ahora también el podemita Gerardo Pisarello o diputados del BNG- le otorguen tal condición. Considerando que el periodismo es, por definición, contrapoder no está mal eso de que sea el poder quien decida quién puede ejercer el periodismo. Ya sabemos que en ese grupo no se encuentra Vito Quiles, el 'incómodo' reportero que hace preguntas que no son del agrado de distintos diputados del Congreso y al que atacan hasta sus propios compañeros de profesión. ¡Bien por Vito Quiles!

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Lo dicho: Sánchez consagra la censura de prensa para 'ayudar' a los periodistas... y para que no se atrevan a informar sobre Begoña Gómez, su esposa, con la que forma una sola unidad política.