Sr. Director:
Según un nuevo informe del Pew Research Center publicado el pasado 26 de marzo, se pone de nuevo en evidencia el creciente distanciamiento religioso en muchos países, sobre todo en Occidente.
En el caso de España, el 35% de los adultos asegura que, a pesar de haber sido criado en el cristianismo, hoy ya no se identifican con esa fe. Este porcentaje sitúa a España como el país occidental con el mayor número de personas que se han alejado (en parte o totalmente) de su religión de infancia.
El cambio religioso resulta escaso en regiones como India, Israel, Nigeria o Tailandia, pero en zonas como Asia Oriental, Europa Occidental, América del Norte y del Sur, el fenómeno del abandono de la fe resulta, desgraciadamente, más numeroso.
En todo el mundo, afirma dicho informe, muchas personas están abandonando la religión de su infancia. Las religiones más afectadas por este abandono son el budismo y el cristianismo.
Dentro de Europa, además de España, también se presentan cifras elevadas de abandono religioso en países como Suecia, Alemania y los Países Bajos, así como Canadá y el Reino Unido.
En los Estados Unidos, el porcentaje de adultos que han cambiado de religión se sitúa en el 19%.
Gracias a Dios, en países como Filipinas, Hungría y Nigeria, la gran mayoría de los que fueron criados como cristianos se mantienen en la misma fe durante la edad adulta.
El fenómeno del abandono de la religión afecta de manera similar a jóvenes y adultos mayores. La principal causa de este cambio de religión o abandonar la religión se debe, en el mundo occidental, a la secularización. Con todo, a nivel mundial, el cristianismo sigue siendo la religión más grande y geográficamente extendida del mundo, según las estimaciones generales.
Es la fe mayoritaria actual e históricamente ha sido la religión predominante en 25 de los 36 países encuestados.
Como podemos observar, España va a la cabeza en apostasía dentro del continente europeo. Ante este fenómeno, no cabe por parte de los cristianos otra reacción más que una renovada evangelización de nuestro país.Esa renovada evangelización que tanto necesitamos la llevarán a cabo los miembros de la Iglesia que vivan coherentemente la fe, la caridad y la esperanza cristianas, y que estén dispuestos a darlo todo por Jesucristo y su Iglesia, amando y sirviendo a todos con exquisita generosidad.
Con la intercesión de la Santísima Virgen María y del apóstol Santiago, patrón de la Nación española.