Sr. Director:
La Festividad de la Epifanía, popular Reyes Magos, tal como se celebra en España durante años, ha dado origen al gran teatro español. Hoy algunas cabalgatas se han puesto de moda desde que políticos de todas las tendencias incluso laicistas, que contralan los ayuntamientos, son pésimos esperpentos, que nada tienen que ver con el contenido teológico-históricos que celebra la Iglesia en la festividad de la Epifanía, que supone la apertura del mensaje evangélico a los pueblos gentiles. representados por los tres personajes simbolizados por los Magos.
La primera manifestación teatral de las que se tiene referencia literaria es el conocido como Auto de los Reyes Magos, de autor desconocido. Se trata de un canto dialogado, que llegó a convertirse en un auto breve y sustancial drama religioso, que se representaba durante Ciclo litúrgico de Navidad. Los actores eran los sacerdotes y tenía su representación dentro de las iglesias, con una escenografía muy elemental pero impactante- El sistema lingüístico correspondía el castellano del si Siglo XII. Solo se conservan unos pocos versos muy representativos. Estaba basado en el relato teológico-histórico de San Mateo. En la acción aparecen dialogando unos personajes misteriosos que la tradición ha puesto nombre propio. Todos afirman haber contemplado en el cielo una misteriosas señal- la estrella- que no entraba en sus cálculos mitad astronómicos mistad astrológicos. Deciden seguir el destello de la estrella, emprendiendo su fatigoso viaje que los lleva al reino del déspota herodes en Jerusalén. El fragmento concluye, con la discusión con los maestros de la Torá-el libro sagrado de los judíos que dudan del nacimiento de Mesías, el Nino Dios. Los Magos después de vacilaciones y dudas siguen la luz de la estrella misteriosa, se ponen en camino. Las escenas están perfectamente logradas, siguiendo el texto del Evangelio, con dinamismo dramático muy bien logrado, pese a tener una estructura muy elemental. Uno de los momentos cumbre, se da cuando Baltasar con su astucia convence a Melchor y Gaspar para se pongan en camino para adorar al Niño. Les pregunta.”¿Deseáis saber cómo es esto, lo sabremos? Oro, incienso y mirra a él le ofreceremos. Si fuera de la tierra rey, el oro querrá, si fuese hombre si fuese hombre mortal, la mirra tomará/ Si Rey Celestial esta dejará, elegirá el incienso, que digno de él será. A lo que respondieron Gaspar y Melchor. ¡Marchemos ya y así lo hagamos!
Esta simple representación ha captado muy bien la esencia de la Epifanía, frente a unas cabalgatas que han perdido casi todo el sentido y se reducen a parlotear si los reyes son los padres, o los padres son los Reyes
