Sr. Director:
En Gijón se encuentra uno de los santuarios más prestigiosos consagrado al Sagrado Corazón de Jesús, la Basílica papal, que está celebrado su centenario 1924-2024 (Año Jubilar), próximo a concluir. Durante muchos años han sido los Jesuitas quienes ha mantenido en Gijón el fuego de la devoción al Sagrado Corazón, que tanto bien ha hecho a todos. Relacionado con esta conmoración secular, está la reciente encíclica de Francisco 'Dilexit Nos', (NOS AMÓ) que se puede considerar como una síntesis de su pontificado intenso e extenso. El Papa con su espíritu jesuítico, quiere volver a una devoción y espiritualidad en unos tiempos líquidos y sin relatos que dén sentido a la existencia y necesitados de perdón y reparación. Esta encíclica se diferencia de las anteriores que analizaban cuestiones morales y sociales, pretende ser una llamada de tono más espiritual y personal. Dando importancia al Corazón de Jesús distorsionado por el racionalismo de los siglos XVII en Francia y más aún por las ofertas modernas que van desde el consumismo al nihilismo. Francisco es un gran defensor de piedad popular, frente a los teólogos abstractos y pseudointelectuales que la cuestionan por prejuicios sin fundamento. Para el Papa argentino la piedad popular constituye el sistema inmunitario de la Iglesia, por eso invita a todos los fieles especialmente los más sencillos confiar en el amor de Cristo simbolizado en su Sagrado Corazón que forma parte de una larga tradición. En Europa la Devoción al Sagrado Corazón se extendió hace 350 años con las apariciones en Paray-le Monial. En su momento las experiencias místicas de la gran apóstol del Sagrado Corazón santa Margarita María de Alocoque, fueron la respuesta al jansenismo qué había terminado malinterpretando con su rigorismo estrecho la infinita Misericordia de Dios; el mundo de entones estaba marcado por el racionalismo extremo, en el que Dios que según el intolerante esclavista Voltaire, deísta que solo vía en Dios el gran relojero de los matemáticos. El jansenismo era una religión rigorista sin alma.
Para Papa francisco el contexto actual en el que se inserta la encíclica 'Dilexit Nos' es el de una sociedad liquida, donde todos somos consumidores, una sociedad que según el Papa olvida la ternura del corazón. El mensaje de Paray -le- Monial es aún más actual que entonces. Cuando el Señor se queja a Santa Margarita María de la ingratitud e indiferencia hacia Dios y en consecuencia, hacia nuestros hermanos. El vínculo social se desmorona y por eso, escribe el Papa, cuando el Señor muestra su corazón, que es manso y humilde, invita a una especie de milagro social, expresión que utiliza el Papa en su encíclica para que la experiencia que tenemos de Dios transforme nuestra manera de actuar. Esta es una de las muchas aportaciones del documento del Papa; demostrar que la devoción al Sagrado Corazón no es intimista, sino al contario profundamente motivadora para la transformación de la sociedad con anuncio del Evangelio.