Menos quejarse y más adorar
Sr. Director:
En la actualidad vemos como hay seminarios y conventos vacíos, cerrados, no hay sacerdotes ni vocaciones religiosas, que es la consecuencia de haber hecho una Iglesia mundana, desacralizada; en el aspecto social, cada vez las leyes son más impías y perversas: cada vez hay más pobres e indigentes mientras se multiplican los supermillonarios robando el pan a los más humildes. Como ya se ha dicho pero hay que repetirlo porque parece que no lo entiende ni la propia Iglesia Católica, al renunciar Benedicto XVI cayó un rayo sobre la cúpula de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. El cielo avisó directamente que esta era se terminaba. Pero la Iglesia nunca podrá ser destruida pero si perseguida y martirizados sus hijos. ¿Serán muchos los que se salven? Le pregunta el joven a Cristo, esforzaos por entrar por la puerta estrecha. Pero Dios que es Todopoderoso, cuando renunció Benedicto XVI el cual había vuelto al culto antiguo de la Divina Eucaristía, de rodillas y en la boca, ha suscitado un resto que aumenta constantemente, y vemos por ejemplo, que ha pesar de estar la Divina Eucaristía desacralizada, ya existen 70 capillas de adoración perpetua en España, en las cuales es adorado todo el día y todos los días, de día y noche, la Divina Eucaristía.
Hay muchas vocaciones en las cuales se ha conservado la verdadera Iglesia Católica, por ejemplo Heraldos del Evangelio, el Hogar de la Madre, los Misioneros de Cristo Rey, etc. Y vemos como el rezo del Rosario por los hombres y de rodillas, se extiende por todo el mundo; se ve a los jóvenes comulgar de rodillas y en la boca, hay muchos signos positivos que confirman que esta era termina, porque no se puede edificar el Santo Templo de Dios, sin adoración ni reverencia, que es lo que se ve en muchos lugares. Por tanto de comunión en la mano nada de nada: Dios va a juzgar muy severamente a los promotores de esta desacralización, que conscientes o no, han dejado a sus ovejas a merced del lobo.