Sr. Director:

Pedro Sánchez no necesita añadir argumentos a su discurso destinado a tensionar la política española para dejar claro que su única motivación es la supervivencia en el poder. Con afirmaciones que además ponen en duda la independencia del Poder Judicial, Sánchez está minando el tejido institucional de España. No todo vale para ocultar la incapacidad de su gobierno para sacar adelante unos presupuestos que permitan la estabilidad en la gestión política y la adecuada respuesta a las necesidades del día a día, ni para ocultar los casos de corrupción que afectan a su entorno familiar y político. Sánchez ha montado un gobierno sobre la base de crear conflictos y de impedir a toda costa la alternancia, y esa estrategia degrada el sistema democrático.