Sr. Director:
Jorge Soley es escritor y traductor y escribe en diversos medios clásicos y modernos.
Colabora con diversas iniciativas confesionales, entre ellas la recientemente constituida Palestra Christina, la cual nace de la experiencia de quienes tuvieron la dicha de participar en la peregrinación de Nuestra Señora de la Cristiandad a Covadonga (Asturias).
Animados por el espíritu de "reconquista" propio de dicha peregrinación, también nació allí una gran amistad con algunos miembros de la Academia Christiana Francesa. El ideal de esta organización es ofrecer a los jóvenes una vivencia con una fuerte y desacomplejada identidad católica, que no trate de imitar lo que ofrece el mundo, sino que les introduzca en una cultura, la nuestra, que nace de la fe cristiana y concretamente católica.
Durante los últimos años se han ido consolidando en algunas parroquias de España una serie de actividades como el Studium o la Palestra ascética, que ofrecen formación en doctrina y espiritualidad católicas. Somos conscientes de que en nuestras sociedades prevalece el materialismo, el ateísmo, la indiferencia, el nihilismo, la desesperación.
Frente a todo ello nosotros seguimos proponiendo la belleza y la alegría de la fe católica, el seguir los pasos de Jesucristo en su Santa Iglesia, una vida exigente, pero en la que, con los auxilios de la gracia divina, podemos ser santos en el actual siglo XXI. Como dijo León Bloy: "sólo existe una tristeza: la de no ser santos".
Estamos convencidos de que sólo Jesucristo da la vida verdadera. Buscar otras fuentes es caer en engaños que prometen mucho, pero finalmente son estériles. Las iniciativas que han dejado de lado o han ninguneado a Jesucristo han fracasado o han pasado al lado oscuro. La sangre y el agua que brotaron del Corazón de Cristo son las que nos salvan y son también el origen de todo el bien que podamos hacer personalmente o, en comunidad.
Las raíces cristianas, desde nuestro punto de vista, no son el pasado, son lo eterno.
Dejarlas de lado, no cuidarlas, no avivarlas, pensar que podemos vivir sin ellas, no nos lleva a la adultez, sino a una decrepitud que acaba en muerte.
Nos remitimos a los hechos. En "Raíces" vamos a centrarnos en liturgia, familia y cristiandad. En la Sagrada Liturgia de la Iglesia se hace presente el Misterio Pascual de Cristo crucificado y resucitado por y para nuestra Salvación y la del mundo entero (Ver Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II)
La familia natural, tan acosada desde hace tiempo, es donde vivimos, crecemos, aprendemos, envejecemos y podemos llevar una vida cuerda, alejando la locura y el sinsentido de las sociedades postmodernas. En la familia aprendemos a vivir, a ser agradecidos, a conocer los límites, a rezar, a honrar a nuestros antepasados, a acoger la vida y cuidarla desde su concepción hasta su ocaso natural, tal y como es voluntad de Dios (Ver Familiaris Consortio de San Juan Pablo II).
Por lo que se refiere a la cristiandad, la fe vivida con autenticidad genera una cultura, una sociedad, una política, una civilización que llamamos cristiandad.
Es lo que ocurrió, por ejemplo, con San Benito de Nursia y fue determinante para edificar una civilización que sigue suscitando la admiración de todo aquel que la contempla sin prejuicios ideológicos (Ver Testigos del Dios vivo, CEE, año 1985).
Naturalmente, proponer estas verdades nos lleva a ser perseguidos y al martirio, sea éste cruento o no.
Una fe realmente viva y comprometida supone estar dispuestos al martirio, que significa ser testigos de Cristo, de su Evangelio, de la Verdad, de la dignidad del hombre, creado por Dios, redimido por Cristo y llamado a la gloria del cielo.
Por lo pronto, invitamos a todo el mundo a participar en la Jornada Raíces sobre liturgia, familia y cristiandad, que tendrá lugar en Barcelona el 15 de marzo del presente 2025, concretamente en la parroquia de Sant Jordi, Viaducto de Vallarca, 7.
No es que sintamos nostalgia por el pasado; es que queremos ser verdaderos testigos de Jesucristo en pleno siglo XXI, cogidos de la mano de la Virgen María.