Sr. Director:
Hagamos un poco de historia. Nací el 9-09-1936, la guerra había estallado el 18-07-1936. Vivíamos en Noja (Cantabria). Mi madre cuando iba a tener un hijo, iba a casa de su madre, en Osorno (Palencia), pues no había los medios que hoy tienen para ser madres.
La casa de Noja estaba bien equipada. Cuando volvimos a Noja yo era un crío muy pequeño, pero sí me contaron que en la casa de mis padres habían hecho la “casa del pueblo”. Robaron todo y solo quedó un trozo de la bandera republicana. Pasan los años, de la guerra ya nadie habla, con Franco había paz, libertad y orden. España era una Nación Católica y próspera.
Muere Franco y con la aprobación de la Jerarquía Católica, se estableció el sistema que padecemos, laico y sin Dios, al cual ni se le nombra. Hay que destacar que en el año 1975 que muere Franco, España era católica y con la nueva situación política y la Nueva Iglesia, España se convirtió en una nación pagana. ¿Qué catolicismo teníamos? De saldo. ¿Para que murieron miles de ciudadanos, obispos, sacerdotes y religiosos? Se nos tenía que caer la cara de vergüenza y en primer lugar a la Jerarquía Católica con la situación que padecemos. Hay muchas organizaciones seglares que trabajan para que España vuelva a ser católica, pero no así en muchos ambientes de la Iglesia Católica, “perros que no ladran” (frase de un cardenal). Por tanto, el presidente que tenemos en España es el fruto de este “maravilloso sistema democrático”. Las ovejas sin pastores, no podrán salir de esta encerrona cuidadosamente preparada por Satanás y sus secuaces, muchos de ellos infiltrados en la Iglesia Católica.