Sr. Director:

El relato del libro del Génesis sobre la Torre de Babel, parece que está escrito para los tiempos que vivimos. La globalización es la causa de la Babel en que se ha convertido el mundo. En mi niñez y juventud y en mi trabajo en la banca, se hacía todo a mano. He vivido el comienzo de esta nueva era informática, en la cual se ha producido una comunicación increible de personas, de razas, culturas, lenguajes, costumbres, religiones, que han originado esta situación caótica actual. Con tanta diversidad de ideas, de creencias, propuestas etc, hay una confusión generalizada. Todo cambia, lo que hoy vale mañana no, las personas andan desorientadas, hay un pesimismo generalizado, no saben qué es lo que va a suceder ni tan siquiera al día siguiente.

Otro signo para comparar la globalización y la Torre de Babel, es la diversidad de personas, con sus vestimentas y atuendos, que parecen seres de otro mundo. Lo más sorprendente de esta situación, es la velocidad vertiginosa con que se ha producido. Todo apunta a que esta situación caótica, sustentada sobre los avances inconcebibles de la informática con nuevos desarrollos a diario, robotizada pero deshumanizada, está llegando a una situación en la cual lo humano, lo tangible ya está desapareciendo. Tanto progreso deshumanizado, va a traer como consecuencia su propia destrucción. ¿Qué ocurriría si los satélites que envían esta información fuesen eliminados? Pues volveríamos a los tiempos de mi juventud. Todo este invento artificial y deshumanizado, tiene que ser destruido. Ocurre como en la Torre de Babel, el hombre quiere eliminar a Dios y ser ellos los dioses creadores de este artificial sistema, promovido por Satanás, pero a la vista de las señales que nos proporcionan los sucesos actuales, está claro que esto llega a su fin y volveríamos a la vida natural y humana que había en mi juventud. Algo tiene que ocurrir, no se ni cómo ni cuándo, pero es necesario.