El nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está batiendo las que se consideraban, hasta el momento, marcas irrepetibles en sectarismo de su predecesora, Dolores Delgado
El nuevo fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, está batiendo las que se consideraban, hasta el momento, marcas irrepetibles en sectarismo de su predecesora, Dolores Delgado.
Ahora, en seguimiento de la campaña del diario El País, el fiscal de Pedro Sánchez ha exigido a los obispos que le den más información sobre los casos de pederastia en España. Naturalmente, los obispos le han respondido que ya le han proporcionado toda la información, entre otras la información de que la pederastia clerical es mínima en nuestro país, apenas supera el 0,2 % de los casos totales de pederastia.
El asunto presenta un especial grado de cinismo cuando desde el mismo gobierno que nombró a García Ortiz, la ministra de Igualdad asegura que los menores deben acostarse con quien quieran, siempre que lo hagan libremente.... naturalmente, naturalmente, naturalmente.
Y la burla será aún mayor cuando se legalice la pederastia que ocurrirá, exactamente, cuando ya no sea posible acusar a la iglesia por esta repugnante actividad... ahora convertida en otro de los derechos de Irene.