La manifestación del sábado en Valencia iba a ser silenciosa porque estaban de "duelo por nuestras víctimas", pero acabó con insultos al valenciano pepero Carlos Mazón con intentos de asaltos a la sede de la Generalitat y al Ayuntamiento, ambos regidos por el PP. Con enfrentamiento a la puerta de la Generalitat, a tortas con los antidisturbios y sin una mala palabra para el gobierno de Madrid, del PSOE y de Sumar. Todos contra el Gobierno valenciano, de Carlos Mazón (PP) y la pérfida derechona. 

Y todo esto merece comentario, porque ya saben que las coincidencias existen pero las casualidades no. La cosas no ocurren porque sí. Las cosas ocurren cuando alguien quiere que ocurran.

Si dan un repaso al conjunto de organizaciones que encabezaron la manifa del sábado les chocará encontrar asociaciones tan curiosas como 'Valencianos por el derecho a decidir', que tendrá que ver la DANA con el aborto, o asociaciones de Memoria Democrática, que, como es sabido, pretende ganar en el siglo XXI la guerra civil que perdieron en el XX. 

El espíritu y las soflamas de la convocatoria del sábado 9 puede resumirse así: el Gobierno Sánchez lo hizo todo bien y la culpa de todo la tuvo el PP.

Miren por dónde, los damnificados de Paiporta no piensan lo mismo. Lo que ellos pedían, por ejemplo militares, sólo puede disponerlo el Gobierno central. 'Sinencambio' la medida más importante tomada por el presidente del Gobierno, ha consistido en enviar a una unida de elite de la Guardia Civil a detener los organizadísimos ultras que se atrevieron a lanzarle un palo de escoba. No es broma, pues se les acusa de atentado contra la autoridad. Te pueden caer hasta cuatro años de cárcel por eso. 

En definitiva que cuando Sánchez está contra las cuerdas se inventa que la culpa es del PP y la izquierda que gobernar no sabe pero organizar algaradas se le da de miedo, te organiza una manifestación violenta y le da la vuelta a la tortilla. 

Resumiendo lo del sábado: primero, la izquierda española volvió a instrumentar la tragedia y a utilizar la desesperación en provecho propio y como arma contra el adversario. 

Segundo: la derecha española de Núñez Feijóo no sólo es mala, además es tonta. Ahora resulta que la culpa la tiene el no muy espabilado Carlos Mazón.

Sánchez siempre gana, muy probablemente porque se dedica a salvar vidas.

La culpa de la DANA no la tiene nadie. La culpa del mal socorro enviado a las víctimas la tiene el Gobierno central. En segundo lugar nadie, en tercer lugar la comunidad autónoma correspondiente.