Se definen como un colectivo ecologista de "desobediencia civil". En Hispanidad preferimos describirlos como 'eco-majaderos'.

A Futuro Vegetal le ha dado ahora por pintar toda la fachada de rojo y negro, de la villa de 11 millones de euros de Messi, en Sant Josep, Ibiza. Además, consiguieron acceder al interior de la vivienda, donde se fotografiaron en diversas zonas mostrando una pancarta en la que se podía leer: "Help the planet. Eat the rich. Abolish the police" ("Ayuda al planeta. Cómete a los ricos. Abolición de la policía"). Todo muy ecológico.

Este es el testimonio de uno de los activistas climáticos, Bilbo Bassaterra -no confundir con el personaje de la Tierra Media, de 'El Señor de los Anillos'-:

“Con eso conseguimos pues, conseguir el efecto deseado, que era la tremendísima atención mediática que estamos teniendo. Durante la última semana hemos estado mirando cómo podíamos entrar, si había o no seguridad.

Hoy a las 5 y media de la mañana accedíamos a la finca. Sonó la alarma. Durante una hora estuvimos esperando a que viniera la Policía. Asumimos la responsabilidad de este tipo de actos, porque entendemos que están justificados. No somos ningún grupo terrorista que tenga ningún tipo de interés en ocultarse. Sino, gente muy preocupada por la crisis climática”. Se nota.

Futuro Vegetal

Entre las reacciones al vandalismo de Futuro Vegetal, destaca la del presidente argentino, Javier Milei.

milei

 

Por supuesto, la reacción del presidente argentino no ha pasado desapercibida para RTVE  -el ente público, que pagan todos los españoles- que lo ha interpretado así: "Milei arremete contra Sánchez tras las pintadas en la casa de Messi en Ibiza".

Sánchez, por su parte, todavía no se ha posicionado sobre el suceso. Pero estas acusaciones de Milei llegan en medio de una crisis institucional entre España y Argentina, iniciada el pasado mayo, cuando el Gobierno retiró definitivamente a su embajadora en Buenos Aires por los continuos insultos de su presidente hacia el Ejecutivo españolDe los insultos de Óscar Puente al presidente argentino, llamándole drogadicto,el ente público no dice nada. 

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