Óscar Puente ha defendido en distintas ocasiones que el tren “vive el mejor momento”... algo que se puede poner en duda por varios motivos. Por ejemplo, por la situación económica de Renfe, que sigue en pérdidas..., ha cambiado de presidente y encima ahora se ha conocido que se gastó 174.000 euros en retirar el tren que descarriló en el túnel entre las estaciones de Chamartín y Atocha el pasado 19 de octubre... y cuya retirada terminó el 9 de diciembre.

Eso sí, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible acierta en un aspecto relacionado con esto último. En su día señaló que “un trabajador de Adif desvió el tren para provocar su descarrilamiento y evitar que llegara a Atocha”. Una gran actuación que evitó cualquier posibilidad de un siniestro mayor en dicha estación.

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Sin embargo, Puente continúa hablando del buen momento del tren, pese a las numerosas incidencias. La penúltima se vio el pasado martes 28, en el trayecto La Coruña-Barcelona, donde un tren no pudo seguir su viaje a partir de la estación de Lérida-Pirineos y sus 185 pasajeros salieron de noche en un transporte alternativo para llegar a su destino. ¿El motivo? La falta de electricidad que se produjo, después de que se electrocutaran dos hombres de origen magrebí cuando subieron al techo del vagón, tras haber intentado colarse en el tren en dos ocasiones antes: uno de 25 años murió al instante calcinado al tocar la catenaria y otro de 23 resultó herido.