Me he tomado la molestia de ver la primera edición de La Revuelta, el programa del humorista David Broncano, en RTVE. No me ha podido causar peor impresión, Broncano, sigue en la línea Movistar: se comporta como un adolescente grosero y, sencillamente, su gracias suelen ser de sal gorda. ¿Tanta expectación para esto?

Y no es gracioso, sólo hiriente.

Ahora, con La Revuelta, ha añadido el efecto artístico de comer con los dedos y  enorgullecerse de ello. No llega al veneno del blasfemo Gran Wyoming pero estamos en ello

La actual RTVE es una imagen fiel del Sanchismo: manipuladora desde su mismo origen. Ahora, con La Revuelta, ha añadido el efecto artístico de comer con los dedos y  enorgullecerse de ello. No llega al veneno del blasfemo Gran Wyoming, que está en la privada -y conservadora- Atresmedia/La Sexta, pero estamos en ello.

Broncano