Luis Rubiales, ya no es presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), ha acudido a declarar en la mañana del viernes a la Audiencia Nacional. Ha dicho que el famoso pico con Jenni Hermoso fue consentido pero la fiscalía ha pedido un montón de cosas algunas de las cuales no se piden para delitos más graves. No podrá estar a menos de 200 metros de Jenni y menos mal que el juez no ha aceptado que se le embarguen de forma preventiva los bienes o que se tenga que presentar en el juzgado cada semana.

Y sobre consentido sí o consentido no resuenan las palabras de Enrique Cerezo, presdiente del Atlético de Madrid quien ha dicho que a esta altura de la película, "no sabe quién tiene que pedir perdón a quién". 

Enrique Cerezo acierta: "a estas alturas ya no sé quién tiene que pedirle perdón a quién"

Mientras, la Federación española decide cómo va a elegir al sucesor de Rubiales y entonces surgen las campeonas del mundo quienes aseguran que o se elige a quienes ellas quieren o no jugarán en la selección. Todo ello disfrazado de petición de respeto. La verdad es que todavía no conocemos las razones por las que pidieron el cese de Jorge Vilda. En aquel entonces, Rubiales no les hizo caso, mantuvo a Vilda, este recompuso la selección y ganaron el Mundial. 

Por cierto, y volviendo a Enrique Cerezo -cuidado Cerezo, que el fundamentalismo feminista se puede vengar- ha puesto el dedo en la llaga: 

-"A estas alturas, no sé quien le debe pedir perdón a quién (si Jenny a Rubiales o Rubiales a Jenni)".     

Dani Carvajal se querella: hace bien. Como reivindicó la presunción de inocencia le han creando una leyenda negra con el entusiasta objetivo de masacrarle

El único que se atrevió a recordar el detalle de la presunción de indolencia para Rubiales, fue el defensa del Real Madrid.

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Dani Carvajal, y sigo creyendo que la humanidad se divide en dos bandos: los buenos y los malos. Podrás reconocer a los buenos en el hecho de que no interponen querellas al adversario. Sin embargo Carvajal ha sido víctima de una campaña de insultos en las redes, mucho más grave que el pico a Jenni.  Dani Carvajal no se cachondea, como Jenni, de lo ocurrido. 

Conclusiones: el linchamiento del grosero de Rubiales ha terminado en una gran ficción, invento, un cúmulo de mentiras, un ramillete de vanidades, una manipulación sin límites y una mala leche de grueso calibre.

O nos libramos de la censura feminista o seremos esclavos para siempre. 

Hay que detener la censura feminista y homosexualista. Es decir, la ideología de género, que castiga la discrepancia con penas de cárcel (delitos de odio).... o llegará un momento en el que no podremos decir nada

Nunca he visto un partido de fútbol femenino y voy a seguir así.

Pero eso no importa. Lo que importa es que hay que detener la censura feminista y homosexualista. Es decir, la ideología de género, que castiga la discrepancia con penas de cárcel (delitos de odio).... o llegará un momento en el que no podremos decir nada.