Walt Disney hace tiempo que dejó de lanzar propuestas inocentes de contenido dirigido a los niños
El grupo Walt Disney será todavía más grande, tras poder cerrar la compra de 21 st Century Fox por 62.800 millones de euros. Pero más allá de la creación de un gigante del entretenimiento, cabe destacar que Disney podrá continuar con su perversión de la infancia con mucho más poder del actual, además sumará a sus contenidos Avatar, Los Simpsons, El Planeta de los Simios y más superhéroes, entre otros.
El grupo es fiel seguidor del pensamiento políticamente correcto impulsado por el NOM, o sea, sus contenidos están lejos de ser sólo una propuesta inocente de entretenimiento
La multinacional, como saben, sigue fielmente el pensamiento políticamente correcto impulsado por el Nuevo Orden Mundial (NOM) y esto se traduce en una apuesta a lo grande por la ideología de género. Esta última se resume en feminismo radical (como se pudo ver en la película para niñas Frozen) y en homosexualismo (Disney es más que ‘gay friendly’, pues tendrá su propio desfile del Orgullo LGTBI, y además, tras lanzar el tráiler de Frozen 2 han cobrado fuerza los rumores de que Elsa será lesbiana e incluso se llegan a ver los colores de la bandera bisexual -rosa, púrpura y azul- en un corazón). Y todo esto, ojo, dirigido a niños y niñas, algo que parece estar lejos de ser una propuesta inocente de entretenimiento.
Ni el progresismo ideológico ni las grandes operaciones corporativas solucionan la falta de ideas
Recientemente, la apuesta por la ideología de género también se ha visto en la última versión en carne y hueso de La Bella y la Bestia, donde el personaje Lefou, el sirviente de Gastón, coqueteó con su amo, y en julio de 2020, llegará Jungle Cruise, su primera película con protagonista gay. Claro que este progresismo ideológico no es baladí porque al mismo tiempo se oculta a Dios (en Frozen llegó a prohibirse la palabra Dios en sus letras), pero gusta mucho el panteísmo (El Rey León, Pocahontas, Avatar) y no podemos olvidar que Robert (Bob) Iger, un estadounidense de origen judío, es CEO de Walt Disney desde marzo de 2005, cuando sustituyó a Michael Eisner, y además, Qatar es accionista desde marzo de 2016.
La Guerra de las Galaxias, las versiones humanas de sus clásicos animados y los superhéroes acaparan sus lanzamientos
Con Iger, el grupo ha crecido de tamaño, tras comprar Pixar, Marvel Entertainment, Lucasfilm y ahora, 21st Century Fox, a la vez que se inclinaba por el progresismo ideológico a todo trapo. Sin embargo, le faltan ideas, porque seguirá sacando tajada de La Guerra de las Galaxias, sus clásicos animados en versiones humanas (las de Dumbo, Aladín y El Rey León llegarán este año) y en nuevas entregas (Toy Story 4) y los superhéroes.