Ya lo hemos contado: el ministro José Luis Escrivá puede pasar a la historia como el hombre que acabe con el trabajador más productivo de España: el autónomo.

No podía esperar que Yolanda Díaz, comunista enajenada, entendiera esto pero sinceramente pensé que José Luis Escrivá sí podría entenderlo.

Me equivoqué. Escrivá ha vuelto a insistir en que los autónomos deberán cotizar según sus ingresos reales. Dicho así suena bien, ¿verdad? ¡Qué menos que cotizar por los ingresos reales! Pero es una trola: La única ventaja es que un autónomo elige trabajar sin jefes, fuera de un paraguas empresarial, lo que significa que ese señor que está dispuesto a no poder ponerse enfermo, a no tener vacaciones y a cobrar una pensión que será mínima… gracias a quedarse en los 300 euros de cotización mensual. En definitiva se juega su presente y su futuro, trabaja más que nadie… y eso el permite cobrar más dinero neto ¡y sacar adelante a los suyos y, encima, ser más libre que el trabajador por cuenta ajena!

Esto sí es una tragedia.   

Y ahí tienen al mentecato de Rufián que la toma con un rider autónomo por ganar 2.500 euros al mes (por cierto, será por 12 pagas que suele cobrar el autónomo, no por las 14 del asalariado). Y lo dice don Gabriel que gana cerca de 90.000 anuales (más una bonita pensión, que no tendrá el autónomo).

Rufián