Francisco no ha podido ser más claro, no hay eufemismos: se consagra a Ucrania y a Rusia
La historia del comunismo, una tiranía mucho más dura que el fascismo, y esto es mucho decir, está ligado a la Virgen de Fátima. El ministro del Interior, Jorge Fernández, fue el primero que puso en relación la guerra de Ucrania con las apariciones de Fátima.
Ahora insiste en la idea, a tenor del anuncio de Francisco: consagrar Rusia y Ucrania, ambos dos, al Inmaculado Corazón de María. ¡Bien!
Si los ejércitos europeos y americanos no logran parar al ejército ruso, a lo mejor puede evitarlo Santa María: probemos.
Así que el Papa Francisco piensa dedicar Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María.
Dice Fox News que Francisco sigue la profecía de Fátima. Hombre, no es exactamente así. Lucía, la vidente dejó claro que con San Juan Pablo II, la consagración solicitada por la Madre de Dios en Fátima y luego reclamada en Pontevedra, donde residió Sor Lucía, se había cumplido con Juan Pablo II. En cualquier caso, Francisco no ha podido ser más claro, no hay eufemismos: se consagra a Ucrania y a Rusia.
Mire usted, insisto, si los ejércitos europeos y americanos no logran parar al ejército ruso, a lo mejor puede la Virgen María: probemos.