Ocurrió en el Congreso de directivos de la CEDE. El Rey dicta el discurso final. No lo tenía escrito -se ve que lo redactó algún colaborador inteligente- y entonces es cuando el Monarca decide acercarse al pueblo feminista y feministo: "Directivos y ejecutivos, bueno y directivas y ejecutivas" (Minuto 10:00). 

No venía a cuento, claro. Además, de esta guisa los discursos se alargan y se hacen cansinos, por el uso del lenguaje inclusivo y 'tontiedificante': gilipollas y gilipollos. Y en cualquier caso, la Real Academia de la Lengua, que también es real, sentencia que el masculino es el término no marcado y engloba a hombres y mujeres. 

No seamos gilipollos.

 

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