Finalmente, los húngaros de Magyar Vagon aunque retirado su boca sobre Talgo. No por el veto del gobierno Sanchez, cuando dijeron que iban a seguir adelante y que iban a llevar el caso a los tribunales. Sabía que iban a perder pero al menos se lo pondrían difícil al pinchauvas del ministro Óscar Puente Y dejarían claro que han sido perseguidos por razones ideológicas, patrióticas… por ser húngaros.

Y es que el veto del Ejecutivo español no era lo suficientemente decisivo, pero sí lo ha sido el apoyo de Bruselas, que, en una actitud tan vergonzosa como la española ha decidido vetar a los húngaros… por el hecho de ser húngaros.

Y es que, al parecer, los europeos húngaros vulneran la seguridad nacional española pero los árabes de STC que se han sentado en Telefónica, totalmente ajenos al Occidente europeo, no.

¿Una Unión Europea decadente? Sí, en ello estamos.