La noticia titulaba así: Mohamed VI va a construir centrales nucleares para desalar agua. Es decir, no es una, sino dos noticias. La primera, que Marruecos, alta tecnología, se dispone a abrir centrales nucleares, mientras Teresa Ribera se empeña en cerrarlas en España. La segunda es el para qué: para desalar agua.

Se trata de producir agua por desalación utilizando la energía nuclear, porque hablamos de un proceso muy costoso en energía y sólo la nuclear puede hacerlo rentable. No olviden que la nuclear es la energía más intensiva. Cuando Marruecos te da lecciones, es que algo está haciendo mal. Si quieres desalar la solución más lógica es crear un complejo formado por dos unidades: una reactor nuclear y, al lado, una gran desaladora, capaz de crear un río de agua dulce.

Aún así, es cierto, es más barato reciclar agua ya utilizada que desalar agua de mar. Pero si hay que echar mano de la segunda vía, sólo sirve la energía nuclear… esa que doña Teresa se empeña en cerrar… los siete reactores antes de 2030.