La diputada de Vox Rocío de Meer recuerda al sacristán Diego Valencia, asesinado en Algeciras hace ahora dos años por un fanático musulmán, y sentencia: "Le asesinaron por ser cristiano". Enhorabuena a De Meer. 

Ahora bien, a su denuncia hay que añadir que enseguida se dio pábulo a que no era un fanático islámico sino, naturalmente, un loco. 

Pero es que, además, parece que ya hemos olvidado a las reacciones de nuestra clase política, En concreto, la de la entonces ministra Ione Belarra, de Podemos, según la cual lo primero que había que hacer era defender a una población, la musulmana, que ya estaba muy "estigmatizada". Y ahí sigue doña Ione.

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