Es el párroco de San Francisco de Asís en Jiquilpan, Michoacán. José Luis Villaseñor está más que enfadado por la blasfema ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Francia. Y, llevado por su naturaleza humana -los sacerdotes también son personas- expresó así su profundo enojo.

De acuerdo que el ambón de la iglesia, desde el que el sacerdote pronuncia la homilía, no es el lugar apropiado para expresarse así... pero, el mosén estaba diciendo lo que más de uno pensamos... y eso es muy humano. Escuchen si no, los aplausos finales de los feligreses.