En Hispanidad hemos dicho en más de una ocasión que en las redes sociales está todo lo malo y todo lo bueno. Pues, aquí, una muestra de esto segundo. La reflexión de un tuitero que explica cómo jugar a las palas en las playas españolas puede suponer 3.000 euros de multa, pero por okupar una vivienda -como repite en estas pantalla Rocío Orizaola, con multitud de ejemplos- simplemente, no pasa nada.