“Mi primer viaje tras asumir la Presidencia del Consejo de la UE me llevó a Kiev para reunirme con el Presidente @ZelenskyyUa. He evaluado la posibilidad de un alto el fuego en un plazo determinado, que podría brindar la oportunidad de acelerar las negociaciones de paz. Informaré de mis conclusiones al Consejo inmediatamente”.

El primer ministro húngaro ha sido el único que ha solicitado un alto el fuego a Zelenski, tras el Papa Francisco, que recibió una durísima contestación por parte del ucraniano: “Le doy las gracias a los capellanes ucranianos que están con el ejército, con las Fuerzas de Defensa. Están en el frente, protegiendo la vida y la humanidad y apoyando con sus oraciones, palabras y actos. Eso es lo que hace la iglesia, estar con la gente, no en algún lugar a 2.500 kilómetros mediando virtualmente entre quien quiere vivir y quien quiere destruirnos”, afirmó.

Nadie, salvo Francisco y Orbán, parece querer la paz en Ucrania. Putin se mostró dispuesto a negociar en mayo, eso sí, considerando lo ‘conquistado’ como frontera definitiva y punto de partida. ¿No debería Zelenski seguir el consejo de Orbán y darle una oportunidad a la paz? Al menos, que no le insulte como hizo con Francisco.