El palmarés de Marie Josée Ta Lou (35) es digno de mención: tres medallas de plata y una de bronce en campeonatos mundiales y varias medallas de oro en campeonatos africanos, entre 2015 y 2019. En Tokio 2020 (celebrados en 2021 por el covid) fue cuarta en 100 y quinta en 200 metros lisos, mientras en Río 2016 fue cuarta en ambas distancias. En París 2024 va a por todas.

Nos lo cuenta con su habitual acierto, Religión en Libertad. Esta corredora de Costa de Marfil nos ha dado una auténtica catequesis al mostrarnos su verdadera motivación. “Yo no corro para mi propia gloria, sino para la de Dios. Lo único que le pido antes de un entrenamiento o una competición es que me guíe. Que me dé alas de águila. Pero sea cual sea el resultado, sé que es lo que el Señor ha querido para mí”. Fantástico y una lección para Carlitos Alcaraz -y la gran mayoría de deportistas-, que compite por todos los españoles, lo que está muy bien, pero no tanto.

El caso es que las manifestaciones religiosas se suceden en los JJOO más anticristianos. Otro ejemplo, Novak Djokovic, que se santiguó nada más vencer a Carlos Alcaraz el domingo, arrodillado y mirando al cielo, y después, para que no quedara ninguna duda, justo antes de recibir la medalla de oro. ¡Bien por Nole!

 

Relacionado