Cuan falsa es la apariencia.
No le dio, parece,
lo que a muchos seres mueve:
belleza, lucimiento y presencia.
Capullo en flor que crece,
del ser, lo más preciado,
con mimo y cuidado.
Muestra su esplendor perenne
el alma en su belleza.
Al cuerpo y materia transforma,
en gracia, luz y realeza.
Así le dio la forma, el ser,
que no la apariencia.