Me siento indefenso, ¿por qué?
Y desprotegido ¿de qué?
Y si es desarmado ¿por quién?
Y si desvalido me percibo
es que acaso: ¿estoy desamparado?
¿O quien esta inerme es mi libertad?
 
Más, mi libertad, es solo mía,
y fundamentada en la verdad, está.
Y puede que ésta, lo que está, es acosada,
amenazada, perseguida, por la mentira
que en la sociedad impera, manipulada
por la endiosada, y artera, tecnología.
 
Que unos pocos manejan desde el poder
de los modernos dioses: dinero, soberbia
y la envidia; con verdadera maestría.