Si quieren saber qué piensa realmente el Gobierno -que sí, que el Gobierno Sánchez piensa, quizás piensa siempre mal, pero piensa- y cómo actúa el aparato de propaganda monclovita sigan a Pilar Alegría, pésima ministra de Educación pero inteligente portavoz gubernamental, de las que te apuñala sin dejar de sonreír. 

El pasado martes rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros donde ya no se admiten preguntas 'peligrosas'. 

El periodista lanzó su muy aviesa cuestión, su pregunta terrible: ¿Qué tiene que decir el Gobierno sobre el incendio en una residencia de ancianos madrileña que provocó la muerte de tres ancianas, en la que no funcionaron las medidas de seguridad y la puertas de emergencia estaban bloqueadas y...?

¡A bodas me convidan!, pensó doña Pilar. Vaya si tenía cosas por decir: salvo, como aseguran en la Comunidad de Madrid, acusarle de genocidio, Alegría aprovechó lo ocasión que le brindaba aquel periodista del contrapoder para perorar sobre la gestión nefanda de Ayuso con la vejez y con las residencias de ancianos durante la pandemia y ahora mismo: abandono, mala gestión, falta de empatía... Ayuso, eres culpable de genocidio, por lo menos.

A pesar de su triunfo en Galicia, que a algunos nos gustaría matizar -menos votos y menos escaños que en 2020. la obsesión del Sanchismo no es Núñez Feijóo, es Díaz Ayuso.