Pedro Sánchez acudió a la Cumbre internacional de líderes en apoyo a Ucrania que se celebró en Kiev... y ¡viajó en tren! Seguramente por motivos de seguridad para evitar ponerse en la diana de los misiles rusos y ucranianos. Claro que dicho viaje invita a referir que Sánchez debería viajar más en tren por España, como ha hecho en Ucrania,... y menos en Falcon o en un Airbus A-310.

El presidente del Gobierno debería probar in situ si “el tren vive el mejor momento” en nuestro país, como tanto presume el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente,... o no. Además, cabe subrayar que viajar en tren sería más barato y provocaría menos emisiones que dichos aviones. Eso sí, Sánchez no parece darse por aludido, pues llegó a presumir de ‘ecológico’ en la última Cumbre del Clima (la COP29), pero se llevó ¡dos aviones! que supusieron 80 toneladas de CO2 y casi 35.000 euros en gasto... sólo en el viaje de ida.

Ahora, aunque en Ucrania se ha movido en tren, usó un Airbus A-310 para acercarse a dicho país. El pasado día 23 voló desde Granada hasta Polonia, en un viaje que supuso un gasto de combustible de 16.192 euros y la emisión de 41,23 toneladas de CO2, como recoge la página web Falcon Despega. Y la vuelta ha sido esta mañana desde Polonia a Torrejón de Ardoz (Madrid) por un coste de 15.266 euros y con una emisión de 38,87 toneladas de CO2, aunque Sánchez no ha llegado a tiempo para presidir la reunión del Consejo de Ministros.