Una mano no identificada, pero que dice toda la verdad, en la página web de Santo Tomás Moro, me ha hecho el trabajo. En las redes me encuentro con este 'resumen' de un sátrapa sangriento, que implantó el comunismo en Vietnam y que se hizo famoso por derrotar al gobierno norteamericano y sí, a los Estados Unidos. 

Es un buen retrato de Ho Chi Minh, otro comunista miserable -más miserable que comunista- a quien Pedro Sánchez, rinde honores en nombre de España. Pasen y lean: 

Pedro Sánchez rinde tributo en su viaje a Vietnam a Ho Chi Minh, quien fue el arquitecto de una pesadilla comunista que sumió a Vietnam en décadas de conflicto y miseria.

Con su alias "Ho Chi Minh" -un intento teatral de venderse como "Portador de Luz"-, fundó en 1930 el Partido Comunista de Vietnam, sembrando las semillas de un régimen opresivo.
No fue un libertador, sino un manipulador que explotó el deseo de independencia para imponer una dictadura. Su declaración de independencia en 1945, con guiños cínicos a la libertad mientras copiaba a EE.UU., fue una fachada para instaurar un sistema que aplastó disidencias, confiscó tierras y condenó a millones a la pobreza bajo la bandera del "bien común". Las guerras contra Francia y EE.UU., que él avivó, costaron incontables vidas, no por libertad, sino por su obsesión ideológica.

Murió en 1969, dejando un Vietnam del Norte represivo y un conflicto que heredó más sangre.