La actriz sevillana María León se enfrenta a dos años y un día de prisión por un altercado con la Policía Local que data de octubre de 2022 y en el que, supuestamente, se vio implicada. En este sentido, los tres agentes personados como acusación particular solicitan esa pena de cárcel en sus escritos de conclusiones provisionales, por lo que consideran delito de atentado a la autoridad, al tiempo que reclaman una multa de 5.400 euros por sendos delitos de desobediencia y lesiones.

El atestado policial recogía que los agentes, al ver a un ciclista circulando por la vía pública con una copa de cristal le interceptaron y le practicaron una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado positivo, así como que diez o doce personas empezaron a vociferar a los agentes y a increparles. Entre ese grupo se hallaba la actriz, que grabó con su teléfono móvil, según refleja dicho documento, "el momento de esa prueba, por lo que la Policía le llamó la atención".

En este instante, según el atestado, "la investigada se dirigió al policía diciéndole tonto ¿tú qué eres, el sheriff?', y ante tal falta de respeto, el agente le pide el DNI para identificarla para una sanción por infracción administrativa". La actriz no portaba ese documento acreditativo de identidad, por lo que los agentes le instaron a acudir a comisaría en coche patrulla.

Con posterioridad, según la versión policial, varias personas del grupo habrían rodeado el patrullero, abriendo una de ellas una de las puertas; tras lo cual la actriz se dispuso a salir del vehículo, extremo que trató de impedir una agente, siendo, supuestamente, golpeada por María León, por lo que fue detenida.

Por su parte, el abogado sevillano José Antonio Sires, quien participó en la defensa de María León en los primeros compases de la causa incoada en su contra por presuntos delitos de atentado y lesiones por agredir presuntamente a una agente de la Policía Local en el marco de su detención por un incidente nocturno, extremo que ella viene negando al asegurar que fue «víctima de un abuso policial»; ha manifestado este domingo que la actriz está sufriendo un «exceso de presunción de culpabilidad», y que un caso en el que «se da más pábulo a la versión de un policía, solo por serlo, puede abrir un camino poco garantista» para el futuro. 

«María fue objeto de una cacería mediática y un ataque furibundo en todos los planos, personal y profesional con un coste devastador moral», cita el abogado, algo desproporcionado «para una persona en su situación, acusada de delitos tan graves y sometida a una posible condena penal que estaba por llegar». Ha recordado que todos los medios nacionales se hicieron eco de su detención y procesamiento, «y en todo caso esto afectó a la dimensión extraprocesal de la presunción de inocencia».