Todavía no ha pedido ni una disculpa por el 'Sólo sí es sí’ ni por el cúmulo de aberraciones, salvajadas y mamarrachadas preferidas y perpetradas por su Ministerio de Igualdad, pero ella continúa siendo una chica humilde y modesta. Es más, se viene arriba, la aún ministra de Igualdad, Irene Montero. Con los restos del transatlántico Podemos inclinado de popa, la mirada perdida de Ione Belarra exige a Yolanda Díaz y a Pedro Sánchez que mantenga a doña Irene en el Ministerio de Igualdad. Esta, visiblemente emocionada, se viene arriba y asegura que “nos tienen miedo por lo que hecho hecho y nos tienen miedo por lo que podemos hacer”. Aquí sí que le alabo su sinceridad. Es cierto, yo le tengo miedo por lo que ha hecho y por lo que es capaz de hacer esta descerebrada vengativa. Verdadero pavor.