Corre por las redes. Cinco presidentes, dos de ellos republicanos y tres demócratas. Durante sus mandatos, 15 guerras y ni un sólo atentado contra sus personas. Por contra, el radical Donald Trump, repudiado por los cinco presidentes que aparecen en la foto, al menos por los tres del centro de la foto, incluido el republicano George Bush junior, cero guerras y dos atentados contra su vida. 

¿Son culpables Kamala Harris y Joe Biden de los intentos de asesinato de Donald Trump? No, los culpables son los individuos que pretendían matarlo, voten al partido que voten. Pero sí que ambos, el actual presdiente y la candidata del Partido Demócrata, han creado el ambiente necesario par ello, jugueteando ocn los mismo que juguetera Pedro Sánchez en España: Trump es un ultra.

El campo semántico de la palabra ultra crece sin cesar. Al final, al menos en España, ultra es todo aquel que discrepe del poder y, atención a la segunda premisa: el ultra puede ser marginado porque es antidemocrático, ¿Quién lo dice? El progresismo, naturalmente.

El Partido Demócrata lleva ocho años asegurando que Trump es un peligro para la democracia, un ultra que terminaría con la democracia. Por tanto, todo vale para que no llegue a la Casa Blanca. ¿También el asesinarlo? Eso no, que suena muy fuerte, pero, por supuesto, condenar el acto, deprisa y corriendo, y mantener el espantajo ultra… eso sí que sí. 

Pero quede claro que ni Kamala ni Yayoyou han pretendido asesinar a Donald. Hombre, no llorarían mucho tiempo si algún loco se lo quitara de encima, pero condenarían de inmediato, con toda firmeza, tan luctuoso suceso.