No me agrada que se utilice un villancico tan espléndido como el Tamborilero para hacer política, pero hay que reconocer que la versión de los Meconios es muy buena.
Retirando al Santísimo de los templos retiras la protección sobre los hombres. Al revés, el demonio no podrá vencer a aquellos hombres que den culto a Cristo Eucaristía.