¿Todo por el bien del consumidor? Permítannos la duda, tras el enfrentamiento entre Facua y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Y es que la primera ha señalado que tras su denuncia, el Ministerio de Consumo investiga decenas de acuerdos alcanzados por la OCU con empresas, y alude a una sociedad instrumental que cobra comisiones de numerosas compañías por cada cliente que les capta al publicitar sus ofertas.

La OCU se ha defendido desmintiendo esas informaciones que considera “tendenciosas” por parte de la organización que tiene como secretario general y portavoz a Rubén Sánchez y que recibió 1,2 millones de euros en subvenciones en 2021, la mitad de ellas del Ministerio de Consumo, de Alberto Garzón. Asimismo, la OCU ha subrayado que “ha cumplido escrupulosamente con la legalidad vigente” en sus más de 47 años de historia y que “se ha mantenido independiente gracias al apoyo de sus socios frente a las administraciones, partidos políticos y empresas”.

Claro que a Rubén Sánchez no le parece suficiente y vuelve a la carga. 

Desde el Ministerio de Consumo que dirige el comunista Alberto Garzón, ahora en funciones, por el momento hay silencio total al respecto. Algo que resulta cuanto menos curioso. Será que sigue de vacaciones.

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