Desde que Pedro Sánchez tuvo la ‘brillante’ idea de adelantar las elecciones generales al 23-J, fastidiando las vacaciones a millones de españoles y cabreando a los carteros, ha cobrado especial atención el voto por correo. De hecho, los sindicatos estiman que se podría llegar a tres millones de votos por correo... que dependerán del ‘gran gestor’ de Correos y amigo de Sánchez, Juan Manuel Serrano, lo que lleva a preguntarse cada vez con más preocupación: ¿habrá fraude electoral?

La ‘gran gestión’ de Serrano se puede ver, por ejemplo, en que duplicó pérdidas y redujo ingresos en 2022..., pero lejos de preocuparse y tomar medidas, optó por cobrar más. Y también en que la sociedad estatal postal acumula unas pérdidas operativas de 975 millones de euros y ha reducido a la mitad su patrimonio neto desde la llegada de Serrano, al mismo tiempo que ha disparado los costes y los gastos con sus ocurrencias, como magníficamente le recordó ABC hace unos días. “La peor gestión de la historia de Correos”, como le echan en cara ya hasta los sindicatos CCOO y UGT (que surgieron ligados al PCE y al PSOE, respectivamente, y reciben jugosas subvenciones públicas).

El voto por correo se puede solicitar hasta el próximo jueves 13 y ya ha desbordado el trabajo diario de las sucursales de Correos, pese a que se han formalizado 19.400 contrataciones de refuerzo: en una oficina de Madrid, cinco carteros atendieron a 600 personas en un solo día, un ritmo seis veces superior al habitual

La nefasta gestión de Serrano eleva la preocupación ante la fuerte demanda del voto por correo, que ha funcionado eficazmente en anteriores elecciones, pero que el PSOE ya intentó desprestigiar con la presunta compra de votos en la cita con las urnas del pasado 28-M. Se trata del voto más manipulable... y todo parece indicar que alcanzará niveles récord: “Estamos en los dos millones de solicitudes de voto por correo”, señaló Regino Martín Barco, responsable del Sector Postal de CCOO. Y aún se puede solicitar hasta el próximo jueves 13, por lo que los sindicatos estiman que se llegará a la cifra de tres millones. Todo esto ha desbordado el trabajo diario de las sucursales de Correos, pese a que se han formalizado 19.400 contrataciones de refuerzo para actividades relacionadas con el voto por correo, y he aquí un ejemplo: en una oficina de Madrid, cinco carteros atendieron a 600 personas en un solo día, un ritmo seis veces superior al habitual.

Si un millón de votos puede resultar decisivo y se puede traducir en cerca de 10 escaños, como se vio en las elecciones generales del 10-N de 2019, el voto por correo que se estima en tres millones puede ser aún mucho más decisivo... Sin olvidar que está en manos de Serrano, que le debe el cargo... y el sueldo a Sánchez, ni el creciente nerviosismo de este último, cuya última muestra se ha visto en el debate con el pepero Alberto Núñez Feijóo y que ha disparado la creatividad y el humor en las redes sociales. Además, como entre los socialistas todo queda en casa, la pareja de Serrano es la diputada Isaura Leal, a la que también pagamos todos los españoles. Las dudas son comprensibles, lamentablemente, pese a que hasta ahora los carteros han trabajado de forma eficaz en anteriores elecciones. 

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Y ojo, a las ideas de Yolanda Díaz (más conocida como Yolandísima) para Correos: quiere re-crear la Caja Postal. A lo mejor llama a Luis Delso. Se debe recordar a la candidata de Sumar que un banco público español aún es peor que un sólo banco paneuropeo: el BCE. A fin de cuentas, en el BCE mandan varios gobiernos, mientras en la Caja postal sólo mandaba un partido: el PSOE. Pongan a Yolanda Díaz al frente de un banco público y re-vendrá la quiebra de la Caja Postal. Serrano, el amigo de Sánchez, ha logrado quebrar hasta la matriz, Correos.