
Erdogan se vé obligado a ganar todas las elecciones porque carece de oposición... dado que los ha encarcelado a todos o están desterrados por el mundo
Recuerden lo que le preguntó el confesor al general Ramón María Narváez en su lecho de muerte:
-¿Perdonas a tus enemigos?
A lo que, 'humildemente, el general respondió:
-No puedo, los he fusilado a todos.
Al presidente turco, Recep T. Erdogan le ocurre algo parecido. El pobre se vé obligado a ganar todas las elecciones porque carece de oposición... dado que los ha encarcelado a todos o están desterrados por el mundo.
Así, Erdogan acaba de encarcelar al alcalde de Estambul, Ekrem Immamoglu -con perdón-, su principal opositor, justo en vísperas de ser nominado como candidato a la Presidencia... frente a Erdogan: ¿Han escuchado ustedes la menor protesta por parte de las cancillerías europeas? la presencia de Albares ante las cámaras se espera a cada momento.
Turquía es una democracia impostada donde el fanático musulmán con corbata, Recep Erdogan, se aprovecha de ser miembro de la OTAN, con bases norteamericanas en su territorio, para cometer todo tipo de tropelías y encima reclamar su entrada triunfal en la Unión Europea. Sí, tropelías como la ingeniería social que han vuelto a perpetrar con los armenios de Nagorno-Karabaj.
Pero no se extrañen: a fin de cuentas, el gran valedor en Europa de Recep T, Erdogan es un tal José Luis Rodríguez Zapatero, quien días atrás, aseguraba, contrito, la gran oportunidad perdida por Occidente cuando impidió la entrada de Turquía en la Unión europea. Fue en RTVE, donde ZP fue tratado con la misma dulzura con la que la TV pública aborda al amigo Erdogan. La misma dulzura que Erdogan manifiesta con quien se atreve a cuestionarle.