Del Papa se ha dicho mucho, incluso se ha manipulado lo que dice. Desde Hispanidad hemos sostenido que Francisco es un Papa para rezar, rezar por él, no para juzgar. Pero lo de ayer miércoles en la iglesia de San Antón, de la calle Hortaleza de Madrid, pudo ser una de las mayores utilizaciones que se han hecho de Francisco en su pontificado, y todo con la ayuda de un sacerdote y en una iglesia. 

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, acudía a la parroquia del Padre Ángel a presentar el libro del Pontífice, presente en forma de un cartón a tamaño real. Os ruego en nombre de Dios, se llama la obra, y llega la primera manipulación: se aclara que el libro en realidad no está escrito solo por el Papa sino que es un trabajo a cuatro, y la cabeza del proyecto es el periodista argentino Hernán Reyes Alcaide, corresponsal de Religión Digital en el Vaticano. Reyes explica que, a raiz de un discurso del Papa en la Santa Sede en octubre de 2021 y otras declaraciones de Francisco, donde supuestamente y a su juicio, Francisco criticó a los principales gurpos que controlan el mundo, hizo varias referencias a la propiedad privada y a los movimientos populares y comentó el trabajo de Juan Pablo II y Benedicto XVI, el ávido periodista lo vio claro: “En ese momento, supe que había un libro”. Es entonces cuando Reyes Alcaide pide al Papa profundizar en esas ideas de modo que el trabajo “pudiese ser también las coordenadas y balances del pontificado, la brújula francisquista para el futuro y que va dirigido tanto a creyentes como no creyentes”. Insistimos, esto lo dice y lo escribe en el libro el periodista, no Francisco. 

Pues bien, tal obra maestra la presenta Yolanda porque hace un año se reunió con Su Santidad y fue "una de las conversaciones más importantes" que ha tenido "en su vida". También según Yolanda, en sus cuarenta minutos de conversación hablaron de la precariedad y del cambio climático.

Yolanda recomienda a todos y a toda la clase política leer la obra al tiempo que manipula al Papa: “Hay que hacer política con mayúsculas”, afirmó en varias ocasiones, “cuando no hay diálogo, lo único que crece es la división. Por tanto, debemos dialogar porque, si no, nos encontramos con la división”. “Es una política alejada de la polarización la que pide el Papa, por lo que es de tremenda actualidad y es muy bonito, como él señala, la distancia entre el populismo y la política de las mayorías sociales”, ha reivindicado la ministra.

La ministra afirma que se ha “visto reflejada en muchas de las afirmaciones [del libro], quizá porque tienen que ver con el sentido común”, para Yolanda el sentido común compartido entre ella y Francisco está la defensa del trabajo digno, la lucha contra el cambio climático y la importancia del diálogo: "Yo leía algunas páginas en las que parecía que me estaba escuchando a mí misma".

Por lo que entendemos, igual que cuando el ministro Bolaños visitó a Francisco, que si se escucha a sí misma en lo que el Papa dice, significa que el Gobierno social-comunista y ella van a cumplir con los principios no negociables de la Iglesia, establecidos por el Papa Benedicto XVI -respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural; la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer; la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas- en la exhortación apostólica Sacramentum caritatis. Es decir, ni ley de aborto, ni de la eutanasia, ni trans...

Yolanda ha tenido tiempo para aprovechar su manipulación para promocionar su proyecto político: “Hay que sumar desde el bien común y también hay que sumar desde la Iglesia, y lo dice desde el absoluto respeto una persona que no es creyente”

Pero no, lo que hace la vicepresidenta es algo más grave que blasfemar, es intentar que la Iglesia blasfeme. 

Yolanda ha tenido tiempo para aprovechar su manipulación para promocionar su proyecto político: “Hay que sumar desde el bien común y también hay que sumar desde la Iglesia, y lo dice desde el absoluto respeto una persona que no es creyente”, ha reivindicado, porque “solo cuando caminamos juntos somos capaces de cambiar la vida de la gente”. No desperdició la ocasión e hizo campaña de medida estrella de impuesto a los supermercados

También le dedicó unas palabras al padre Ángel, a quien “defiende” y “admira”: "Hay muchas formas de hacer democracia. Y lo que tú haces, [padre Ángel], también es, de alguna forma, ensanchar la democracia. Te doy las gracias, porque me parece que se cambian las cosas desde muchos lugares diferentes y este es uno de ellos. Y me hace una especial ilusión: cuando me llamaron para esta presentación era un día que me encaramaba a una furgoneta para Sumar en Extremadura", ha explicado la vicepresidente. Y es que tiene que quedar claro: esta utilización del Papa no sería posible sin la colaboración del Padre Ángel