Contamos en Hispanidad que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, va a modificar, por fin, las leyes trans y LGTBI que heredó de su muy progre antecesora Cristina Cifuentes. Las reacciones no se hacían esperar, pero Ayuso parece que no se achanta ante las protestas y sigue adelante con su promesa de reformar ambas leyes: "Protegemos a los menores de oligarquías que tenían monopolizadas estas leyes".

Y así la reforma continúa su proceso en la Asamblea con tensos debates. Primero el de la sustituta de Mónica García como portavoz en la Cámara regional, Manuela Bergerot, que acusó a Ayuso de no preocuparse por las mujeres, a lo que la Presidenta le respondió que su discurso "destila sectarismo" porque "llegan al punto de querer decirle a una mujer cómo tiene que ser mujer". "A ver si usted va a ser más mujer que yo, ‘Más Madrid’ puede ser, pero más mujer no, desde luego".

Pero la que más brusco hizo el debate fue la diputada de Más Madrid, Carla Antonelli, asegurando que todos los que votaran a favor, incluida Ayuso, tendrían "manchadas sus manos de sangre". 

"Esto es terrorismo hacia las personas trans", asegura, "Quiero decir una cosa a todas y todos ustedes, diputados y diputadas del Partido Popular y Vox. Todos y cada uno, hoy, cuando apretéis el botón para votar esta infamia, por cada insulto que recibamos, por cada paliza que nos den, por cada asesinato que se cometa, por cada persona trans que acabe con su vida, cuando aprieten ese botón, pasarán a tener las manos manchadas de sangre. No lo olviden. Esto es terrorismo hacia las personas trans".

Antonelli acusó al PP de mentir cuando dicen que están sustituyendo "ideología" por "ciencia", ya que según la diputada lo que están haciendo es usar "ciencia ultra": "Sólo han querido escuchar lo más nauseabundo y putrefacto de la transfobia para vomitar este engendro que nos traen aquí hoy".

Al cargo de la respuesta del PP, estuvo la diputada Mónica Lavín: "Los menores son especialmente vulnerables ante situaciones trascendentales en su vida, tienen derecho a tener el acompañamiento profesional, lo han reclamado ellos y sus familias y por eso está esta reforma aquí". Lavin acierta de lleno en la respuesta, recuerden que las madres de niños trans se han posicionado con Ayuso y han apoyado su reforma.

Consideran que dicha modificación se basa en la "evidencia científica" y que "protege a los menores". Ha sido a través de la asociación Amanda, una agrupación de madres de niños que sufren Disforia de Género de Inicio Rápido (DGIR). En declaraciones a OKDIARIO han admitido que consideran una "buena noticia" la decisión de Ayuso de dar el paso de "revisar la norma con criterios científicos y de apostar por los derechos de la salud y la educación de los menores".

"Nos alegra que la Comunidad de Madrid se convierta en pionera en alinearse con los países de nuestro entorno en la protección de las y los menores".