Ministerio, sindicatos y patronal mueven ficha ante las tres piedras angulares sobre las que versarán los cambios laborales / Foto: Pablo Moreno
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ya ha avisado que centrará su nueva etapa como ministra en tres ejes: subida del salario mínimo interprofesional, aumentando en la misma medida las cotizaciones sociales, claro está, encarecimiento del despido, cuando ya es el más caro de Europa, y reducción de jornada laboral.
Ante esta nueva 'Reforma Laboral', la CEOE envió su propuesta de subir el salario mínimo interprofesional (SMI) un 3% para 2024, hasta los 1.112,4 euros al mes, y aplicar otra subida del 3% para 2025, situando la cifra en 1.145,77 euros mensuales.
Y en el mismo sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha pedido este jueves al Gobierno que "no dilate" la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, adelantando que su objetivo son las 35 horas, aunque lo ideal serían 32. Además, el líder de UGT ha desvelado que el lema del sindicato será: 'Trabajar menos para vivir mejor'.
Así, ministerio, sindicatos y patronal mueven ficha ante las tres piedras angulares sobre las que versarán los cambios laborales de este 2024, y una vez más, la gran olvidada es la misma: la mujer embarazada, y eso que tenemos un Gobierno autodenominado progresista.
Y es que según el Mapa de la Maternidad 2022 presentado ayer miércoles por la Fundación REDMADRE -que ofrece apoyo a mujeres embarazadas con dificultades para que si lo desean no aborten-: "la maternidad pone en riesgo el empleo".
Así, desde la Fundación denuncian que el "31% de las mujeres embarazadas afirma que su vida laboral ha cambiado al comunicar que están ambarazafas", el "14% de las embarazadas declara que le han quitado responsabilidades o que no ha crecido profesionalmente", además el "6% afirma haber sufrido discriminación por parte de los compañeros o superiores".
A ojos de Amaya Azcona, Directora General de Fundación REDMADRE, la mujer embarazada está olvidada por el Estado, los sindicatos y el empresario, en este sentido la organización aseguran que el "22% de mujeres responden que, al convertirse en madres, perdieron su puesto de trabajo" y el "11% mujeres dejaron su puesto de trabajo por no poder compaginarlo con el cuidado".
En la misma línea en el documento de Fedea 'Como mejorar la natalidad en España', puede verque que "Las mujeres con hijos tienen mayor dificultad para encontrar empleo y para mantenerlo, están sobrerreprensentadas en los empleos a tiempo parcial involuntarios y solicitan el 90,9% de las excedencias por cuidado de hijos. Estas potenciales repercusiones negativas en la trayectoria laboral son tenidas en cuenta a la hora de tomar la desición de tener un/otro".
Y es que es evidente que la gran marginación, de verdad, no la que proclaman las feministas, de la mujer en el mundo laboral es la maternidad.