Hace un par de semanas la Ley de Memoria Democrática era ratificada en el pleno del Senado con 128 votos a favor, 113 en contra y 18 abstenciones, y mañana viernes entrará en vigor tras su publicación, este jueves, en el BOE. En Hispanidad les contábamos los objetivos ideológicos y cristófobos de la Ley de Memoria Democrática: exhumaciones, blanqueo del terrorismo, derribar la Cruz del Valle de los Caídos y desacralizar la Basílica. 

Recuerden que esta Ley se basa en la memoria histórica de Pedro Sánchez, que comienza en 1940 pero se alarga hasta 1982. Para entendernos, que se van a investigar, no los asesinatos de ETA (más de 300 sin resolver) sino los excesos de la policía española contra ETA, hasta el año mismo en la que los socialistas llegan al poder. Como resumen, el único malvado es Franco: todos los demás son buenos, incluidos los etarras. La ley declara ilegal tanto el régimen franquista como los tribunales franquistas.

Además, en su lucha incansable por manosear restos mortales, el Estado asumirá la búsqueda de personas desaparecidas durante la Guerra Civil y la Dictadura, no antes. Para ello, se elaborará un mapa de localización y se creará un banco estatal de ADN de víctimas, por lo que se espera que las exhumaciones en el Valle de los Caídos vayan adelante, aunque ya sean 258 familias las que han pedido que no toquen a los suyos: "tienen derecho a la digna sepultura"... frente a 60 familias que han pedido exhumar los restos de sus familiares.

Se redefine el concepto de víctima y se considera a toda persona que hay sufrido daño físico, moral o psicológico, daños patrimoniales o menoscabo de derechos fundamentales desde el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 hasta la entrada en vigor de la Constitución de 1978 y tendrán derecho al ""reconocimiento y reparación integral" por parte del Estado, así como al "resarcimiento" de los bienes incautados y las sanciones económicas producidas por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa durante la Guerra Civil y la Dictadura.

Se declaran el 31 de octubre como día de recuerdo y homenaje a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la Dictadura, y el 8 de mayo como día de recuerdo y homenaje a los hombres y mujeres que sufrieron el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la Dictadura.

La ley contempla la creación de un inventario estatal de lugares de memoria democrática entre los que estará el actual Valle de los Caídos, en los que solo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la guerra y se exhumarán el resto, se retirarán los símbolos "contrarios a la memoria democrática".

Se crea un Fiscal de Sala que investigará violaciones de Derechos Humanos y una comisión que estudie vulneraciones de derechos humanos entre 1978 y finales de 1983 a personas que hayan luchado "por la consolidación de la democracia" y que señale "posibles vías de reconocimiento y reparación".

No podía faltar la parte favorita de la izquierda, el adoctrinamiento desde la más tierna infancia. Así se actualizarán los contenidos curriculares del sistema educativo para la ESO, FP y Bachillerato para reflejar "la represión que se produjo durante la guerra y la dictadura". Y, evidentemente, la Administración General del Estado promoverá el conocimiento de la memoria democrática española mediante programas de divulgación que incluirán el relato de las víctimas. 

La Ley ya es un hecho pero vean este vídeo de la intervención del Diputado de Vox Francisco Contreras en la Comisión de Memoria Democrática, no tiene desperdicio, y las preguntas del diputado siguen sin respuesta: "¿Van a derribar la cruz más grande del mundo? ¿Expulsarán a los benedictinos? ¿Cerrarán la basílica?".