Primero fue Escrivá ahora Elma Saiz. Ninguno de los dos saben cómo pagar los casi 13.000 millones de euros de cada nómina de pensiones, y son 14 nóminas por año. 

Bruselas, Banco de España y numerosos expertos se lo han advertido al Gobierno: o se ponen medidas ya, o el sistema de pensiones de españa será completamente insostenible. El Gobierno no quiere escuchar, sabe que esas medidas que exigen desde Europa no son populares e implicarán pérdida de votos. 

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Así que se les ha ocurrido otra idea más popular: combinar salario y pensión. Anda, sé bueno: jubílate un poco más tarde. O mejor: si retrasas la jubilación cinco años te permitimos cobrar sueldo y pensión.

Patronal, sindicatos y Gobierno han estado de acuerdo, así que Pedro Sánchez ha aprovechado para sacar rédito del "acuerdo fruto del diálogo social". Ojo, debemos recordar que cuando Escrivá firmó la reforma de las pensiones para vincularlas al IPC, la Patronal se negó al acuerdo por lo que Escrivá se citó a solas con los sindicatos, y Sánchez no acudió. Ahora, en este acuerdo histórico sí ha estado presente el Presidente, es más, es él el que ha firmado junto a los presidentes de las patronales, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, así como los secretarios generales de los sindicatos mayoritarios, Unai Sordo y Pepe Álvarez. La ministra Saiz estaba presente, y ha posado en la foto, pero su papel y su presencia han pasado a un completo segundo plano. 

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 Y es que Sánchez necesitaba esa foto, esa imagen de unidad y dar la sensación de lo bueno que es el Gobierno y de las cosas que hace. Así, su sanchidad ha celebrado la rúbrica de la nueva medida porque será "muy importante para la ciudadanía, nace del acuerdo entre el Gobierno y los actores sociales y va a servir para mejorar la vida de la gente y, por tanto, para construir una sociedad más justa". 

"Este acuerdo es un producto más de la buena política que el Gobierno de coalición, los empresarios, los sindicatos y el grueso de la sociedad civil viven practicando en nuestro país desde hace seis años", ha apostillado Pedro Sánchez. En este sentido, ha recordado que ya se han alcanzado 21 grandes acuerdos en el marco del diálogo social desde 2018 para proteger rentas, empleos y empresas durante la pandemia, garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas y reforzar la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Insistimos, olvida las más que numerosas desavenencias de los empresarios y la patronal con su Gobierno. 

Para Sánchez el acuerdo "radica en que lo que se acuerda, está destinado a perdurar". "Esas son las reformas que hacen país, que unen al país; las que ofrecen solidez al sistema y permanecen en el tiempo"; ha enfatizado. Así es como Sánchez vende el retraso de la edad de jubilación como una cosa bonísima para todos, todas y todes. 

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Si miramos el acuerdo vemos en lo que consiste realmente: el Gobierno, el más progresista de la historia, quiere seguir subiendo las pensiones, eso da votos, y queda muy bien lo de revalorizarlas según el IPC, pero claro, ¿quién paga la fiesta? Pues hasta ahora, y seguirá así, se aumentarán más y más las cotizaciones a la seguridad social, pero como ni con esas cubrimos el gasto descontrolado, además de aumentar los ingresos, tienen que recortar el gasto, pero sin que se note, porque eso quita votos. 

Esa "flexibilización" de la jubilación no es más que retrasar la edad de jubilación. Algo que el Gobierno siempre ha achacado a un deseo de la derecha, pero que ahora es la Ejecutiva progresista la que lo ejecuta. Los porcentajes de la pensión que se podrán recibir mientras se continúa trabajando serán: un 45% de la pensión con un año de demora, un 55% con dos años de demora, un 65% con tres años de demora, un 80% con cuatro años de demora y el 100% con cinco años de demora.

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Y es que la pregunta viendo el gasto y los ingresos surge sola ¿Quién y cómo se pagarán las pensiones? Para el Gobierno es suficiente con el aporte a la hucha de las pensiones: el año finalizará superando los 9.000 millones de euros previstos, después de que a 31 de mayo alcanzara los 7.022 millones de euros, su nivel más alto desde 2018. Es más, según la ministra Elma Saiz esperan acabar la legislatura con más de "25.000 millones", que si lo traducimos en cubrir el gasto nos dará para soportar la nómina de mes y medio.

A lo que hay que sumar que, según un estudio reciente publicado por Fedea, por vez primera este año las cotizaciones de la Seguridad Social no cubren ni el 70% del gasto de las pensiones y el INE, por si las alarmas fueran pocas, publicó un informe el mes pasado según las proyecciones de población 2024-2074, el 30,5% de los habitantes de nuestro país tendrá más de 65 años. Actualmente es el 20,4%.

¿Y por qué no retrasamos la edad de jubilación cinco años, sin más? No, eso no, que quita votos, mejor hacer gala de un diálogo social que no se había visto en toda la democracia y retrasar de tapadillo la edad de jubilación a los 70.