Como recogió ayer Hispanidad, el comisionista Víctor de Aldama -encarcelado por la trama de Hidrocarburos, nexo de unión con las tramas Koldo y Begoña Gómez-- declaró voluntariamente ante el juez Ismael Moreno, en la Audiencia Nacional, en el contexto del caso Koldo, donde se dedicó a tirar de la manta con la intención de, a cambio, salir de la prisión de Soto del Real. Como efectivamente sucedió por la noche, por orden del juez Santiago Pedraz, aunque con la obligación de "fijar domicilio a efecto de notificaciones, comunicar al juzgado cualquier cambio del mismo y facilitar un teléfono para estar siempre localizado".

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Como se recordará, Aldama desmintió la mentira de Pedro Sánchez de que no le conocía ni había cruzado palabra con él e implicó a varios miembros del PSOE y del Gobierno como presuntos receptores o peticionarios de dinero de la trama: Ángel Víctor Torres, Carlos Moreno -jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero-, Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo García.

Por cierto que hoy, los ministros y cargos socialistas señalados ayer por Aldama han anunciado que presentarán una demanda conjunta en defensa de su "honor". 

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Tras todas esas declaraciones de Aldama en el juzgado, Pedro Sánchez salió a buscar a los medios de comunicación --al contrario de lo que hace siempre, que es huir de ellos- para decir que todo había sido una "inventada" de "este personaje" y que “Aldama tendrá que probar lo que dice”.

Pues bien: tras salir de prisión, el propio Aldama respondía a Sánchez que el presidente es un "señor mitómano y tiene alzheimer". Que "las fotos que se hacen con cualquiera se hacen en la calle, no en zonas privadas". "Como quiere pruebas, que no se preocupe el señor Sánchez, que va a tener pruebas". 

Pero es que hoy viernes, el comisionista ha insistido en que aportará las pruebas: "Obviamente, si no, no lo diría”. Ha añadido ya dijo anoche "todo lo que tenía que decir" a su salida de la cárcel de Soto del Real. Y ha instado a Sánchez a que "siga diciendo lo que quiera decir".

Ayer, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ofrecía a los socios de Sánchez para liderar una moción de censura: "Si alguno de los socios quiere acabar con todo esto, que sepa que estoy a disposición para abrir una nueva etapa en nuestro país". 

Sin embargo, el líder de Vox, Santiago Abascal, pedía hoy en la COPE al PP "no engañar a los españoles" con la posibilidad de que prospere una moción de censura: "Yo no soy contrario a presentar una moción de censura, pero sí creo que no debemos confundir a los españoles sobre la posibilidad de que los partidos separatistas, que disfrutan de un gobierno débil y quieren un gobierno débil en España, puedan llegar a apoyar una moción de este tipo". "A ellos les viene bien esta situación y por eso a mí no me gusta confundir a los españoles".

Efectivamente. A todos los socios de Sánchez les conviene que este siga en el poder. Uno de ellos, el PNV, cuya hipocresía es infinita: descabalgó al Gobierno de Mariano Rajoy apoyando la moción de censura de Sánchez (tras asegurarse de que la pasta le iba a llegar igual) poniéndose estupendo al invocar "ética política y responsabilidad" en relación a la corrupción del PP en el caso Gürtel, y ahora está más callado que una puerta. Toc, toc. PNV, ¿hay alguien ahí? No.Son sepulcros blanqueados egoístas que solo miran su propio ombligo euskaldún y al resto de España que le vayan dando. 

Más reacciones políticas hoy: la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, da por hecho que Feijóo no va a presentar una moción de censura contra Sánchez "porque no tiene los apoyos" y "sólo puede salir con la ultraderecha". Y a Aldama lo ha calificado de "delincuente".