El exministro de Transportes y exnúmero dos del PSOE, José Luis Ábalos, está siendo investigado por el Tribunal Supremo en el contexto del 'caso Koldo', la supuesta trama de comisiones en contratos públicos de material sanitario (mascarillas, por ejemplo) en plena pandemia del Covid, en 2020. Aunque a Ábalos, el juez del Supremo Leopoldo Puente también le investiga por supuestos pagos antes de la pandemia... 

En concreto, a Ábalos el alto tribunal le investiga por presunto tráfico de influencias, cohecho, malversación y organización criminal.

En el 'caso Koldo' también están siendo investigados el exasesor y ayudante de Ábalos, Koldo García; y el empresario y comisionista Víctor de Aldama.

En este contexto, The Objective recuerda hoy que  Pedro Sánchez conocía desde principios de 2021 la vida disoluta de Ábalos, lo que causó sus destitución en julio de ese mismo año. Y, sin embargo, Sánchez le nombró presidente de la Comisión de Interior del Congreso y le puso como número dos por Valencia en las listas electorales al Congreso el 23 de julio de 2023. 

En declaraciones a este mismo medio The Objective, la pareja sentimental del exministro socialista, Andrea de la Torre, señala que Sánchez «traicionó a Ábalos» porque «tenía conocimiento de todo» y «lo mantuvo tras el cese por interés». Y que ahora, desde el aparato del PSOE se intenta que «lo pague quien no lo tiene que pagar».

Andrea de la Torre también declara al mismo medio: «Sé a través de qué empresas está pidiendo favores Begoña con dinero público»... se supone que quiere decir utilicando dinero público como contraprestación. Y ojo, porque parece estar describiendo el recate de Air Europa que es, precisamente, el caso del sumario Begoña Gómez que ahora mismo más preocupa en Moncloa.

Como ha explicado Hispanidad, el 'caso Begoña Gómez' continúa su curso, en especial en lo relacionado con AirEuropa… que podría ser la tumba política de Pedro Sánchez. 

Volviendo a Ábalos y su disoluta vida, cabe recordar que en septiembre de 2020, es decir, en plena pandemia del covid  —que nos mantuvo encerrados en casa durante meses por orden del mismo Gobierno en el que estaba Ábalos (como ministro) y que estableció distancias de seguridad entre personas de 1,5 metros— Ábalos llegó al Parador Nacional de Teruel, con un autobús lleno de 'señoritas', y se corrió una juerga que todavía hoy es recordada por los empleados del hotel. Y es recordada, también, porque destrozaron la habitación o suite principal.

Esa noche se hospedó en el Parador de Teruel la entonces delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, que está tratando de desviar la atención no hacia el escándalo orgiástico de Ábalos y su propio silencio por no haberlo denunciado, sino hacia el supuesto machismo del que está siendo objeto desde entonces. Por eso ayer derramó, en la rueda de prensa del Consejo de Ministros, lágrimas de cocodrilo... 

Y, hablando de corrupción, ayer saltó a los medios de comunicación el vídeo de la empresaria Carmen Pano ratificando en la Audiencia Nacional su declaración en el Tribunal Supremo en la que aseguró haber llevado 90.000 euros en metálico, en dos entregas, a la sede del PSOE, por orden de Víctor de Aldama: 

Si es que estos del PSOE son una banda.