La presidenta del Congreso, Francina Armengol (PSOE), ha pronunciado un discurso absolutamente sectario en la apertura de la XV legislatura. 

Como buena recadera de Sánchez, se ha dedicado a defender al Ejecutivo que ha salido de los pactos parlamentarios, obviando el elemental principio de una mínima neutralidad por el cargo que ostenta. Armengol ha llegado a decir: "La formación del nuevo Gobierno ha necesitado de tiempo, diálogo, negociación y toma de decisiones. La decisión de esta mayoría parlamentaria es legítima y emana de la voluntad de los ciudadanos ejercida el 23 de julio".

En su discurso también ha hecho referencia a las Cortes de León en el siglo XII, que fueron "el primer lugar donde debatir opiniones con libertad y elaborar y aprobar leyes en base a acuerdos entre representantes de diferentes intereses sociales”. "Hoy, que estamos aquí reunidos y reunidas para inaugurar de forma solemne la XV legislatura, quiero hacer memoria de este importantísimo acontecimiento, que tuvo lugar hace ocho siglos a solo unos cientos de kilómetros de estas Cortes Generales. Aquella esencia transformadora debe seguir siendo nuestro faro. Porque ahora, que vemos tantas democracias erosionadas por el empeño de algunos, tenemos que esforzarnos por conservar la nuestra intacta", ha señalado Armengol.

“Democracias erosionadas”, dice Armengol. ¿Se refería a la española, sobre la que Pedro Sánchez ha realizado la mayor erosión que se recuerda, haciendo abuso de los decretos leyes, llegando al poder mintiendo a los españoles sobre una amnistía que él mismo dijo 5 minutos antes de las elecciones que era inconstitucional, dominando y controlando la mayoría de las instituciones, nombrando magistrados del TC que antes eran ministros suyos, queriendo acosar judicialmente a los jueces, pretendiendo cambiar leyes por la puerta de atrás sin los preceptivos informes de los órganos consultivos, etc, etc, etc? 

En el colmo de su discurso sectario, Armengol ha subrayado como “avances históricos” el haber aprobado supuestos derechos, cuando menos discutibles, como la ley del aborto que mata a niños en el viente de sus madres, la eutanasia que permite matar a los débiles e indefensos (aunque sea con su consentimiento) en vez de darles los cuidaos palitaivos necesarios, o el mismo matrimonio homosexual del que por pura biología no salen nuevos nacimientos de niños que contribuyan al bien común de la sociedad…

La presidenta del Congreso ha dicho también, en el colmo del cinismo, que “hay que hacer transparente el funcionamiento de nuestro sistema”. ¿Transparente, cuando su jefe Pedro Sánchez sigue sin contarnos lo que le ha cedido a EH Bildu a cambio de sus votos o el nombre del ‘relator’ internacional con Junts

El discurso de Francina no hasido aplaudido ni por los diputados del PP ni por los de Vox. ¿Por qué será?