El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha declarado hoy ante el juez Juan Carlos Peinado en calidad de testigo por la contratación de Cristina Álvarez, en 2018, como asesora de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid sospecha que en el desempeño de Álvarez podría haberse producido malversación de fondos públicos, al trabajar para Gómez no solo en su agenda oficial, sino también al haber realizado gestiones en su agenda privada para hacer negocios (lo que no formaba parte de sus competencias).
El juez Peinado investiga a Begoña Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida de marca e intrusismo.
El pasado mes de febrero, el juez Peinado imputó a Álvarez "como posible partícipe en los hechos investigados, que pudieran ser constitutivos de un delito de tráfico de influencias y de un delito de corrupción en los negocios".
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid decidió interrogar a Bolaños después de que Alfredo González, que en julio de 2018 era vicesecretario general de la Presidencia del Gobierno y tramitó la propuesta de nombramiento de Álvarez como asesora de Gómez, señalara al ministro como su entonces superior jerárquico.
De la declaración de hoy de Bolaños ha trascendido que le ha dicho al juez que no intervino en la contratación de la asistente de Begoña Gómez.
El ministro ha explicado que, con motivo del cambio de Gobierno, un centenar de empleados eventuales (cargos temporales de confianza) contratados por el Ejecutivo del PP fueron sustituidos por otros afines al PSOE.