El pasado 21 de noviembre, el empresario y comisionista Víctor de Aldama declaró voluntariamente ante el juez Ismael Moreno, en la Audiencia Nacional, en el contexto del 'caso Koldo’, con la intención de, a cambio, salir de la prisión de Soto del Real, cosa que finalmente logró. 

Durante su declaración ante el juez, Aldama aseguró que Carlos Moreno -jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero- "pidió dinero por un favor que se le solicita a través de Koldo” (el favor es una gestión ante la Agencia Tributaria para una de sus sociedades, en concreto, aplazar un embargo). "Obviamente, el señor Carlos Moreno dice que, antes de hacer ningún movimiento, él tiene que hablar con su jefa, que es la ministra Montero, y que, si ella autoriza, pues que hacen el movimiento", dijo Aldama. Y, tras eso, "se consigue desbloquear la situación". "En ese momento no pasa nada, pero al tiempo me dice Koldo que tuviera un detalle con Carlos y dice que son 25.000 euros". "Quedan en un bar y Koldo le entrega el sobre a Moreno”, relató el comisionista. 

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Hoy, en la Comisión de investigación en el Senado sobre el 'caso Koldo’, Moreno ha asegurado que "nunca, jamás" ha "recibido ni aceptado pago ni regalo" alguno por ninguna gestión relacionada con su trabajo en la Administración. 

Moreno ha enfatizado que las acusaciones (de Aldama, “delincuente confeso”, le ha calificado jefe de gabinete de la vicepresidenta primera del Gobierno María Jesús Montero) son "tan graves como infundadas" y que el Supremo ha dejado dicho en un auto del pasado 7 de enero que se trata de "afirmaciones no mínimamente contrastadas" y por tanto "inhábiles para reputarse indicios sólidos”. En concreto ha leído el escrito del Supremo en el que el alto tribunal señala: "Tales hechos carecen en este momento de cualquier clase de elementos ajenos a las simples manifestaciones del señor Aldama que corroboren la posible realidad de las imputaciones”.

En este contexto, ha subrayado que lleva más de 20 años prestando servicio para la Administración pública, "siempre de forma discreta y honrada", y sin ninguna pretensión más allá que la de hacer "bien" su trabajo. “Llevo más de 20 años prestando servicios para la Administración pública. Nunca jamás he aceptado pago ni regalo ninguno por mi trabajo en la Administración, nunca jamás”. "Cuando acabe mi etapa aquí sólo aspiro a una vida sencilla y tranquila", ha apostillado.

Además, ha confesado: "Sigo sin salir de mi asombro de cómo alguien en el ejercicio de su derecho a defenderse, puede implicar con semejantes calumnias a una persona que sabe inocente", aseguró en su declaración. "Y lo que es peor, cómo algunos pueden dar más credibilidad a un delincuente confeso que a una persona que lleva más de 20 años de intachable servicio público”.

"La pena de telediario es irreparable". "Confío en que esta injusta situación se aclare cuanto antes”. “Mientras tanto y con el mayor respeto a esta cámara y a su trabajo, ruego entiendan que no puedo contestar a sus preguntas en aras de no perjudicar las acciones legales para limpiar mi nombre que ya se han emprendido ni perjudicar, si llegara el caso, mi legítimo derecho a la defensa”. "Mis disculpas por el silencio de hoy".